Finanzas: ¿Impulso o necesidad?

Los impulsos son uno de los principales causantes de los problemas financieros, en ocasiones gastamos más de lo que ganamos por no saber distinguir entre lo que realmente necesitamos y lo que es un impulso o capricho banal. Muchas veces se destina más de la mitad del dinero que ganamos a otras actividades como entretenimiento o “lujos” dejando en segundo plano los gastos que son verdaderamente necesarios.

Las consecuencias de destinar más de nuestro dinero a los impulsos nos hace vivir en constante angustia, estar estresado por los pagos de servicios básicos como renta, agua, luz, colegiaturas, comida, transporte, etc, eso sin contar medicamentos o algún imprevisto que pudiera surgir (por esto último, siempre es importante dejar un ahorro).

Cuando no llevamos un balance entre nuestros impulsos y necesidades no solo nos afecta a nosotros mismos si no a los demás, si tenemos familia el primer detonante es la pareja y de ahí los hijos, pues los hijos terminan pagando los impulsos de los padres.

Las parejas jóvenes de hoy día se endeudan fácilmente por querer mantener el estilo de vida que tenían al vivir con sus padres o simplemente por “status”, además de una mala administración financiera.

No esta mal darse un “lujo” siempre y cuando nos quede algo de nuestros ingresos después de haber destinado el dinero a las verdaderas necesidades y sobre todo ahorrado, esto último es de suma importancia, ¡por favor ahorra! nadie esta exento a imprevistos y si no queremos caer en deudas (este es otro tema más extenso) entonces destinemos algo aunque sea muy mínimo a nuestro colchon del ahorro.

Y bien, si al hacer todo lo anterior te quedan unos pesos ahora sí ¡adelante! ¿por que no? compremos ese reloj o vayamos al restaurante que siempre vemos por la ventana cuando pasamos en el transporte.

Antes de realizar un gasto impulsivo te invito hacerte estas preguntas:

  • ¿Es una necesidad o un deseo?

  • ¿Realmente lo necesito?

  • ¿Qué ocurriría si no lo tuviera?

  • ¿Ya hice todos mis pagos?

Es cierto que un buen salario no termina con los problemas financieros si no se tiene una correcta administración del dinero, no es lo que se gana sino lo que se gasta, debemos manejar nosotros el dinero, no el dinero a nosotros. Por eso concluyo con esta frase de Warren Buffett que dice: “Si vas a comprar algo piensa: ¿Qué pasaría si no lo compro? Si la respuesta es nada, no lo compre, porque no lo necesita”.

Grupo Argosdinero, fiananzas, compromiso